Luchadores del Páramo
Exposición individual fotografíca de
Victor Márquez
Sala 2
Del 09 al 22 de mayo de 2008
Exposición individual fotografíca de
Victor Márquez
Sala 2
Del 09 al 22 de mayo de 2008
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Victor Márquez: viviendo su pasión, la fotografía.
Ruda estampa de gran sensibilidad ante problemáticas sociales
Hombre maduro y de pensamientos profundos, comprometido con sus ideales e inmerso en su afición, así es Victor Márquez, un artista de la fotografía.
Siendo un niño se encendió en él la chispa del retrato eterno, pero fue en el año 1989 cuando incursionó en el mundo de las imágenes como fotógrafo aficionado, su pasión eran las composiciones artísticas, la realidad social, el dolor y la alegría del ciudadano de a pie; pero la afición fue convirtiéndose en profesión, pues en 1990 da sus primeros pasos como reportero gráfico.
Cientos de imágenes suyas eran plasmadas por las rotativas de la ciudad, y desde ese momento la fotografía periodística y la fotografía artística se convirtieron en pilares fundamentales de su existencia, con ellas ha cruzado los mares del mundo, gracias a ellas ha sido objeto de reconocimientos en América Latina y Europa.
La vida: una fotografía
"La fotografía es el vivir diario, es el eterno recuerdo", dice Victor con un brillo contagioso en la mirada, para él su vida sería muy triste sin la fotografía, pues ese trabajo y esa pasión son su estilo de vida.
Este artista de ruda estampa y coraza permanente, está seguro de que el secreto de su éxito está en la constancia, en la credibilidad para con cada una de sus capacidades, aunque también afirma que un poco de buena suerte, nunca está de más.
De niños e indigentes
En su haber ya está por incluirse un segundo libro, el primero llevaba por nombre "Imágenes, memoria y futuro", sus páginas honraban a la chiquillería venezolana, y aunque fue una publicación existosa en Latinoamérica, él quiso hacer más, de manera que su sensibilidad fue tocada por una de las tantas problemáticas sociales.
María Concetta Cacciatore O.
Periodista
Siendo un niño se encendió en él la chispa del retrato eterno, pero fue en el año 1989 cuando incursionó en el mundo de las imágenes como fotógrafo aficionado, su pasión eran las composiciones artísticas, la realidad social, el dolor y la alegría del ciudadano de a pie; pero la afición fue convirtiéndose en profesión, pues en 1990 da sus primeros pasos como reportero gráfico.
Cientos de imágenes suyas eran plasmadas por las rotativas de la ciudad, y desde ese momento la fotografía periodística y la fotografía artística se convirtieron en pilares fundamentales de su existencia, con ellas ha cruzado los mares del mundo, gracias a ellas ha sido objeto de reconocimientos en América Latina y Europa.
La vida: una fotografía
"La fotografía es el vivir diario, es el eterno recuerdo", dice Victor con un brillo contagioso en la mirada, para él su vida sería muy triste sin la fotografía, pues ese trabajo y esa pasión son su estilo de vida.
Este artista de ruda estampa y coraza permanente, está seguro de que el secreto de su éxito está en la constancia, en la credibilidad para con cada una de sus capacidades, aunque también afirma que un poco de buena suerte, nunca está de más.
De niños e indigentes
En su haber ya está por incluirse un segundo libro, el primero llevaba por nombre "Imágenes, memoria y futuro", sus páginas honraban a la chiquillería venezolana, y aunque fue una publicación existosa en Latinoamérica, él quiso hacer más, de manera que su sensibilidad fue tocada por una de las tantas problemáticas sociales.
María Concetta Cacciatore O.
Periodista
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